sábado, febrero 13

Cerca de mi casa hay un descampado donde la gente fuma porros o simplemente pasea a los perros. Hoy por la noche, pensé que era un buen sitio para desahogarme y mirar las estrellas (cosa que queria hacer desde hace mucho). Me dirigí para allá pero al llegar no pude pasar más de dos metros. Sinceramente tenía miedo de la oscuridad y no podía ir sola allí. Así que me quedé en el muro, llorando y gimiendo, pensando lo gilipollas que era. Me di cuenta de que no podía estar allí sin ti. y lo gracioso es que huía de eso.


Lo siento.

No hay comentarios: